Fue creciendo la
corteza,
todo árbol secando
novedades.
Y viniendo, citando
hace tiempo
“cientos de
bosques tiernos
surgen de repente”,
pero tienen que
darse
las circunstancias
como por ejemplo tu
mano pasando
por encima de mi
pelo
y cubriéndome de
mascaras sacadas.
En un mundo
gobernado
por las tazas de
interés
por trajes,
eslóganes, coeficientes.
Están muy logrados
todos los caminos
todas las siembras
bellas
que ocultan que se
ha secado
un planisferio en el
pecho de ese cerdo
en su Edén.
Me resisto a mi
modo,
y entre mis modos
esta el cariño
que me permito
sentir
por lo que me rodea
a su forma
a su semejanza
libre.
Así proyectan mis
ojos
un descuido terco,
hablarte
de las cosas que
quiero pactar en vos
mis manos atizando
desde tus caderas
un lento sendero
color madrugada
un resplandor ligero
una costumbre de
nadie
un desoriente de
girasol.
Y esta noche esta
dada para descuidarse
los mantras
como para labios
azules.
Entender que por
praxis
esta este beso que
estará queriendo
decirte que no se
donde queda mi hogar
si he tenido patria
o si la buscaré,
decidiéndome
entre mi condición
o mi llanto
revelándome
sacudiéndome
como una Polaroid
como nuestros dedos
alzando mas alto el
sol y la luna
para que no nos
queme
ni nos moje
para que no estemos
limpios de lo humano,
ya que no quiero
estar limpio
de lo que siento
purificarse es la
practica religiosa
mas deshonesta que
se ha creado.
No descreo
de las ventajas de sentirse cálido
revolotear las circunstancias históricas
cambiarse la ropa
como se cambia el mundo
dando batalla
sin miedo.
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