17 de noviembre de 2013

prisa

El aire tiene prisa
hoy
el aire tiene prisa
hoy
y afuera nada quiere salir
porque hay colaterales
y hay daños
y hay ruidos.

La ciudad despierta
entre Chernobyl y la peste
el aire tiene prisa
hoy
por cruzar la especie.

No estoy encerrado
si el sol entra
y el aire toma pausas
entre bombas de fósforo y Malvinas Argentinas
creo que llegamos tarde
a los lirios

el aire tiene prisa
hoy
el aire
hoy
salir
al sol.

5 de noviembre de 2013

Las otras soledades

"aunque sea preguntándote a solas
que vendrá después
de la soledad."
Soledades - Mario Benedetti









Me pregunto si lo harás,
porque cuando yo me quedo solo
me pregunto
que vendrá después
de la soledad.


Vendrán mares y vendrán tierras
o vendrán frescas canastas
de tristes perros ladrando.
Pero algo tiene que venir.
No se si te lo preguntas
pero a mi me genera sospechas
el después
de la soledad.


Se que antes hay risas
o hay juegos
o esta tu dulce mano en algún hemisferio
de alguna mesa
dibujada por cuantas bic
y cuanto tonto suelto

Se que antes, mucho antes
algo así como el Hantes del antes
esta el creer que puedo
llegar y serenar la sangre como una
ruptura de libros
por el lomo mal cocido.

Pero no se si te lo preguntas
creo que si
que no nos engañamos
cuando nos preguntamos
que vendrá que hay
 después de la soledad.
Porque después de la soledad
esta el saber
que vos también
te lo preguntas.


Por eso me quedan restos de fe
y saberes
que vos buscas por otras vías y algunas
conferencias de prensa
de los soliloquios sobre
la espiritualidad en Uganda
o un foro de las verdades marxistas
en Asía Menor con M mayúscula.


Yo vocifero algunas criticas mudas
se que vos no tenes respuestas
y entonces chamuyo algo
sobre quien sabe que pobre poeta
conocido por mi y por el verdulero que le vende
tomates baratos al pobre escritor.


Pero nadie sabría contestarme
que vendrá después
de la misera soledad.


Entonces me decís que hay perros
que hay canastas
que hay tierras y mares
y yo te digo
por los territorios de la soledad.


Mientras otros
le ponen nombre
a la zona libre paso
de deuda entre mi caleidoscopio de ideas
y tu eterna visión caricaturista
de un dúo cubano de jazz muy malo.


Entonces
ambos sabemos
que por ahí yo pienso
que deberías venir vos
después de saber
que no debería haber nada
después de la soledad.


Porque la soledad termina
mi fiesta de trajes frustrados
no.

4 de noviembre de 2013

El Libertador

Le queman las palabras y va al galope. Galopa por el aire y lo alcanzan las primeras ramas del sol que le tapan la sombra del alma, que gigante en la noche, no es en el día, más que un hombre común y tan común como es un hombre con un sueño.

Es El Libertador. No se sabe con rostro mas que humano, con su boina calada, con su bufanda de estrellas; con sus ojos de campesino, con sus manos de derrotado; con sus hijos derrotados con su leche de mujer violenta; con su pañuelo en plaza, con su fusil cargado de sonetos y su sangre como río bravo. El Libertador viene con provisiones y profecías.

Corre y llora y trona por los montes y las pampas. Tiene miedo El Libertador de llegar tarde porque hace siglos que viene viniendo. Algunos dicen que lo vieron como anciana en Tenochtitlan allá por el 1520; otros como poeta con machete en lugar de pluma en alguna isla; algunos poquitos dicen verlo de cuando en cuando, leyendo cuentos y cantando en Bolivia tangos de Gardel en medio de la guerra; y poquitos dicen que vive en Chiapas con un escarabajo con pasamontañas. Yo no le creo a ninguno de ellos.

Yo no le creo a ninguno. A el lo destrozaron muchos, a veces con balas, a veces con Napalm, cuantas veces lo ahorcaron y cuantas veces lo torturaron. El que no es el si no es Ella, que se salva de la desnudez de los gorriones con barrios como espalda y con pies finitos como grillos en la noche.

El Libertador viene, como dije antes, con provisiones y profecías. Le dijeron algunos por ahí que se viene porque ya se vino el día para todos, la noche para ninguno mientras el sigue con sus ramitas secas de menta y de sol. Le lloran los ojos indescriptibles de la humedad de una Amazonia, le queman los gritos libres como el aire que mancha nubes. Trae noticias lindas y noticias feas, noticias de asesinos de mundos y noticias de constructores de prosas. Le dijeron que le dijeron que trae pronta libertad El Libertador.

Ay, que dios absurdo El Libertador, dios que no cree en si mismo y que no es ninguno. Sigue galope muriéndose de ganas mientras lo van matando hace siglos y minutos. Algunos creyeron que lo compraron y otros que lo cazaron. Yo no creo en ninguno de ellos.

Pero para que esto no sea resumen de noticias ni silencio, para que no les deba luego el creer quien es El Libertador, les dejo el juramento de decir que este Señor Grande como una semilla, como un hermano, como encapuchado les digo que por ahí, El Libertador ese único, es cualquiera que se vea oportuno tomar la mano de cualquiera y salir a romper paredes, poderes e injusticias desesperadas. El Libertador mientras tanto cabalga, porque nunca llega tarde si somos nosotros el que lo traemos.