"Las palabras se cruzan, vertiginosas como meteoritos o acariciantes como copos." El sexo de los ángeles - Mario Benedetti
Las manos como en tremolo
como para seguir construyendo
la luna, por que hay que construirla,
empezar por el color, blanco
amarillo, algo de gris
azul, por que no, los mas aventureros
naranja y hasta hay días que verde;
para darle lugar a esa masa.
Una palabra acá,
un sueño,
el olor a petricor,
y ya tenemos la pasta lista.
Colorante a gusto
y amasando de a poquito
agregamos saliva,
la saliva une todo
une dos bocas
une dos silabas.
Y listo, nace la luna a gusto
para disfrutar,
ahora hay que poner una duna,
la duna es mas difícil de construir.
Una duna se hace en la palma de la mano
y con una lagrima en el pajar
o en la arena.
Necesitamos construir este paisaje
con pintura de engaños ajenos.
Para mayor ayuda, pida ayuda a un amigo
que sepa de tristezas
(si es poeta funciona mejor)
Agregue agua a gusto
y también hojas blancas
y vendas.
Cuando tengas todo
pone el alma en ese paisaje
y córtala en pedacitos
hasta que te sientas tan muerto
y tan vivo
y tan contento
que puedas tirar todo arriba de la cama,
(sobre todo en la almohada, por ser el lugar de los sueños)
y con las manos como tremolo
y sin mas que decir:
quiebra en llanto
levántate
y salí a amar al mundo
hasta que el mundo lo ame a uno
o creerse algo
parecido
a un abrazo.
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