"escribo yo este poema
pensando
en acomodar nuevamente sobre el pecho
un sitio para la esperanza."
Fragmento de Abro la boca
para encontrar la lista de sueños, Rosario Murillo
La esperanza se quedo
sin habitaciones.
Fue bien muerta
en los 30, en algún reducto
al norte de varsovia
y mutilada, fue, que la trajeron en
trenes
los franquistas.
Pero hablo también
de que las palabras ya no creen en
nosotros.
Que hagamos con dos
o tres letras una sopa
e hirviendo aun quememos nuestro rostro
es un acto de justicia.
Esperanza es este sitio que hago para
vos
en ningún lugar del desvelo.
Ambos sabemos: dormir es el ultimo
secreto
que tenemos en común.
Vos dormis, todos duermen, los reyes
las abejas, los obispos.
Yo aprendí a desconfiar de todos ellos
por variopintas razones.
Esperanza es, pues,
tener el ímpetu a bajar muros
apagar calefactores
y volver a nombrar
todas las voces del deseo
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