4 de agosto de 2014

El cambio más real solo es posible en el lugar que mejor entiendes

Hay un libro, El último de los hippies de Penny Rimbaud, que habla de un hippie detenido y asesinado por el Estado Ingles a base de pesquisas psicológicas y medicas. La razón: no hacerle caso al sistema.
El nombre: Wally Hope. Como Van Gogh, Wally era un suicidado por la sociedad. Una sociedad des-humanizada, extraída de su contenido absoluto, solamente carcasa. 1974 despedía esta muerte haciendo eco del hombre maquina.
Mariano Ferreyra es nuestro Wally, los mas de 5000 detenidos por luchar de esta década son nuestro Wally. Los casos de gatillo fácil, la resistencia a los espionajes en las organizaciones populares, los sindicatos coptados por la burocracia, la gente sin techo, los despedidos de todo el país, los Nuevos-Nuevos-OTRAVEZNUEVOS pobres, todos son Wally. A todos los mata el tiempo, sin freno, del Estado por un lado, del capitalismo por otro.

Por algo será que nos dijeron hippies sucios.

Los revolucionarios tenemos esa fea costumbre de querer revolucionar. Ahora que empezamos a pensar en unión, unión y mas unión caben preguntas sobre esa fe. Somos una enorme red de posibilidades conectadas por el corazón-sujeto universal que vamos conformando; desde que, obligados por el neoliberalismo, tuvimos que...
Debemos entender que estamos mas juntos de lo que nuestros enemigos querrían. Y entender eso tiene un costo, que es el costo de vivir y morir en esa red que vamos conformando. Así, existe o existió ENEOB, FPDS, la Corriente Villera Independiente, MTD, grupos de Economía Popular y Social, RNMA, la Dignidad, VC Argentina, COPA, COMPA... Todos conectados en una enorme historia de resistencias y de luchas.
No en vano yo siento que todas esas son las organizaciones donde milito. Sepan o no mis compañeros de esos lares. Y me niego, justamente por eso, a un sistema que mata Wallys.
Vivimos, como bien digo leyendo a Rubin, en un tiempo donde tenemos que matar a nuestros padres. Nuestros padres son la Clase Media, o por lo menos su forma de pensar. Matar a nuestros padres significa sepultar los errores que alimentaron la derrota de nuestras batallas pasadas, matar a lo ya existente, que nunca es neutral, a cambio de un conveniente nacimiento, como dirán los zapatistas, de un mundo levantándose, de otro derrumbándose. Pero también es cierto que nuestros padres están mas dispuestos a matarnos a nosotros que nosotros a ellos.
Si esto sigue así como así, toda lucha merecerá la victoria del pueblo. De lo contrario somos huecos, tristes, fríos. Porque sabrán, compañeros, no existe la revolución pacifica. La de Venezuela no lo fue ni sera, mal que le pese a unos pocos. Tampoco lo fue en Bolivia. El fascismo cierne de nuevo sobre Europa, y acá en América nos esta tocando recalentar motores contra buitres y otras parias. El país elegido por el Capitalismo como su meca esta hundiéndose y tirando mordiscos a cualquiera que tenga las piernas lo suficientemente largas como para saltar el barranco generacional que nos dejo la década del 70 para darse cuenta que todo lo que pasó se podría haber evitado. Todos los Wallys del mundo muertos, desaparecidos, escondidos, alterados, podrían haberse evitado.

Supongo que el primer Wally tiene que haber sido Walter Benjamin. Entre la policía fascista y su propio miedo no hay mucha diferencia de quien tiro del gatillo, el punto es que el sistema lo mató. Así, el Angelus Novus de la degradación humana se hace presente, y nos lleva, como la muerte, a los rituales del silencio. Eso mismo le paso hace tan solo 4 años a ese otro Ferreyra, no el militante trotskista, sino un pibe de 23 años muerto por la policía ¿O los muertos están tan lejos que sus cuerpos no nos tocan el alma? También nos pasa a todos esto de resistir, cuando no, toda resistencia no siempre es una anticipación, un ejercicio de subsistencia de la lucha; algunas resistencias son solo eso, intentar vivir. Sin embargo sigue en pie la vieja consigna palestina "resistir es existir".
Compañeros, yo no pretendo tiempos de tregua. Tengo miedo de un futuro desolador, porque los malos también están mucho mas juntos que antes.

Se vienen, como nunca, tiempos de Guerra, no se si militar, si se que de clases. Mao supo bien donde ponerse, hijo de terratenientes, prefirió al campesino que al asesino, y eso que no es exactamente un gran ejemplo histórico.
La apuesta por una Patria Grande, por un Corazón Grande, por una patría Artiguista de libertad es hoy. 
Pero toda idea de patria deja a fuera a algunos para poder dejar adentro a otros. Yo quiero que esta patria deje afuera a los tibios, mismos que mataron a Luxemburgo; deje afuera a los pesimistas de Congresos de Partido imposibles; y que adentro queden los muchos mundos por construir, porque falta asfalto para tanto camino.

2 comentarios:

  1. Bueno, va la versión 1.1 del comentario, bastante floja al lado del anterior que quedó como un cubito de hielo con alguna forma genial que descubriste y se cayó al mar sin que ni siquiera hayas podido mostrarselo a alguien. Nada brillante, nada escandaloso, pero la sensación de no poder mostrarlo y saber que nunca volverá a tener esa forma, deja un gustito a vacío, algo que se siente, créase o no, en las entrañas, siempre en las entrañas. Parece mentira que la sensación de vacío sea tan física, tan fisiológica, tan sentida.
    Muchas palabras e ideas usadas van estallando y golpeando y emergiendo derivas, salidas, comentarios, críticas, enrumbes (palabra que no debe existir, dado el subrayado rojo que aparece al verla escrita, pero bueno, hoy sí existe, ahora sí existe).
    Un amigo en común que tenemos, un trabajador en una celda liberta (acaso la única), nos habló en alguna cátedra libre y libertaria que hicimos, de lo que las culturas pachamámicas, nuestroamericanas hoy definen como "principio del tercero INCLUIDO", que barre sin piedad a esa idea de la filosofía griega del principio del tercero excluido, que nos quiere decir que A es A y B es B, y por tanto A no puede ser B, ni B no puede ser A.
    Pues no es así, porque "toda idea de patria deja afuera a algunos para poder dejar adentro a otros" no es opuesto a lo que Benedetti escribía: "Patria es humanidad". Si patria es humanidad, resulta que todos los humanos estamos allí dentro, pero a algunos hay que dejar fuera... un viejo militante de la educación popular, uno entre tantos, de esos que no resplandecen masivamente, pero brillan intensamente para los cercanos, me dijo: nuestro trabajo es con todos, con todos sí, pero no con cualquiera.
    Otra vez el principio del tercero incluido... y porque los muros de los palacetes académicos y filosóficos nos dirán que no puede un humano ser anti humano, ¿cómo podemos pensar un humano-anti-humano?. Pero... viendo las firmas conscientes de Netanyahu con una preciosa lapicera en un escritorio (la lapicera esta vez no tiene la culpa), de Bush, de Obama, que resulta en un documento legalizado para que llegue una llamada telefónica al Pentágono y se comuniquen con Israel y se traslade la orden y los lanzamisiles bombardeen edificios, historias, irrepetibilidades o, lo que es lo mismo, dignidades de miles y miles. Viendo todo eso, ¿no podemos decir que estos señores de frac, de traje y corbata, son humanos-anti-humanos? Yo sí lo sé, yo sí lo creo, yo sí lo siento, tres cosas que nos quieren decir que no tienen que ver, saber-creer-sentir que a ellos no les corresponde tener patria, como dijo alguien por allí: no tienen más patria que el dinero, y el dinero no es tierra, y la patria, o la matria es la tierra, esa que simbólicamente vemos que ensucia nuestras baldozas, pero que cuando vemos de ella brotar, germinar, detenernos a contemplar y celebrar y sentir-creer-saber que allí está todo, la patria/matria (otra vez el subrayado rojo diciéndome que sí, que patria está bien usar, pero matria no) es la Tierra Madre, y resulta muy difícil comprender a algunos paridos de estas tierras, ¿cómo puede la tierra parir a estos anti-patrias, anti-humanidad?.
    Sí, el tercero está incluido, sí, porque somos patriotas y somos internacionalistas, porque queremos el Estado pero queremos el pueblo potenciado tomando la batuta y tirándola al suelo, porque queremos organización horizontal pero también TODOS SOMOS CHÁVEZ, CARAJO!. Porque estamos con las compañeras que ejercen la prostitución en un mundo que nos condena a entregar el cuerpo, no solo con fines sexuales, sino también económicos, también políticos, militares... , con ellas estamos pero seguimos diciendo "es un hijo de mil putas y la puta madre que lo re parió a este asesino", sabiendo que no son sus hijos, sabiendo que nada tendrán que ver sus madres, o sí, y sí.

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  2. La tarea es por todxs, pero no por cualquiera, la tarea es por la humanidad, pero lo hacemos también por ego, por "yo", por el singular o individuo, claro, YO, así con mayúsculas, soy el que no quiere vivir una vida esquivando el compromiso y la tarea por la transformación de nuestro mundo, YO no quiero estar a la espera de mi muerte sabiendo que me concentré más en mi bien personal y descuidé a las mayorías pobres y necesitadas, es egoísta y es altruista, es servicial y es servirse...
    Es existencia, por eso RESISTIMOS. Y esa resistencia crea, emociona, ilusiona, enamora, y solo con resistencia se logra la victoria.
    Hermano, Manuel, a la tarea vamos, vamos por ancho camino y quizás sea lento, quizás no sea ir por una calle, ni por una avenida, quizás no se trate de ir sobre un auto y necesitar transitar en paralelo a las veredas, quizás se trate de ser peatones y cruzar todos juntos sin que hayan autos, quizás el camino es cruzar de vereda a vereda.
    El principio del tercero EXCLUIDO tiene dos hermanos, el "principio de no contradicción" y el "principio de identidad"... esos tres juntitos se suponen lógicos...
    Por suerte la lógica de existir y resistir nos dice que el tercero debe incluirse, que la contradicción es permanente y que identidad es mútiple y variable.

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