6 de agosto de 2010

Boina de Hierro

¿Donde están, comandante?
Bajo la tierra y el estaño
Dentro de los fusiles que arremangaste
Construidas de sudores y guerrillas

¿Dónde se encuentran, si no aquí?
En el corazón del dolido
De los mechones de ideales
Desde el cuello hacia abajo
La ultima ráfaga que te fuiste a escuchar
Donde están, mi comandante
Sus manos

Que no las podemos encontrar desde tanto
Desde que sustituimos las huellas
Por el mar
Y el dólar por las fortunas
De un libro poético antropomórfico

¿Dónde están sus manos, si no aquí?
En la tierra que dejaste rasguñar un puñado de vos
Una sutileza de tu sombra
Que más que el lugar
Donde desapareciste entre la carbonilla y el árbol

¿Que ha sucedido con los ideales?
¿Con los carteles en las calles?
Las cortinas los subtes
Aunque tus manos ya ahora estén hechas de metal
Significa que te restan fuerzas
Y aunque tu rostro sea de papel
Significa que llegan las ideas

Como si te fueran a llamar a la cámara, al flash
Che, y cuanto vale tu vida mas vivo que muerto
Y cuanta sal se le tiro a las heridas del héroe muerto
Que hace falta el que vuelve mil veces en otro rostro
Murmurando así la señal del guerrillero loco
La palabra que nadie supo comprender

Sus manos no se van a quemar ni en la fosa
De los grandes balines de plata que te dejaron
Ni en los jardines de historia que regaste
Con tu propia sangre
O la de tu sur o la Sudamérica
Mejor conocida como Latinoamericana

Los que te conocieron, sabrán
Llaga de olor y durazno
Vencedores y vendidos
Los collares y las viejas vendas
Que colgaban con tu rostro que mirando
Se va dando cuenta

Que las manos no faltan
Lo que falta es voluntad
Único el que no se vende, termina
Como los mejores vendido
Heroico por el enemigo
Casi como una estrella
Pero de rock

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