8 de octubre de 2012

Ahora sí

Tengo la cama rota por un accidente bobo que incluye una taza de café. Me pregunto que  pasara afuera cuando me olvide de los detalles bobos. Creo que nada, tampoco importa que algo mas pase.

Me di cuenta que mi departamento (a veces hasta me atrevo por error decirle casa) es bastante lindo, debe ser que ahora estoy solo y pienso mucho mas. Me gustaría ser de los tipos que pueden convencer a cualquiera a venir a visitarlo, para eso después de todo uno tiene mas de una silla y un mate.

Veo las imágenes pegadas, tengo a Yorke mirándome desde la pared, con su carita de demacrado de siempre, y el ojito de Spinetta lográndome que lo escuche en los hombros, ¿que va a ser de mi? Bueno, es así de fácil

La llovizna, el tren que paso hace 2 horas y se escuchó por toda la ciudad, los escalofríos de la ventana mal cerrada y esta rutina de no hacer dos días lo mismo, que formato sin tinta de poesía que estoy
ul-
tima-
men-
te.

¿Y si hoy soy feliz, y le escupo en la cara a una estatua de esas tan feas que voluntariamente se dejan reír de las palomas que se le sientan arriba? Afuera llovizna, mira si no voy a ser feliz. La verdad tengo mis dudas sobre esto de cambiar de ganas y escuadras. Que mas da, dah.

Ahora sí, tengo como 4 o 5 cajas debajo de mi cama, nunca supe de donde salieron todas, pero las guardo igual, esas cosas uno no las tira. Hoy no toque la guitarra en todo el día, ella agradecida.

Ahora sí, es
a-
si
que no buscamos mal, di.rec.ta.men.te ni busquemos, te digo que estoy feliz, que soy feliz, que no tengo puta idea de que es estar feliz, que carajo, que que puedo hacer con y para la soledad, y que por eso me arriesgo por mas que odio tomar el colectivo, o por mas que me quede sin café.

Feliz, y por momentos:

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