17 de julio de 2010

superficie

realmente nada me lleva a la necesidad de escribir... solo largo y escupo (y profano) palabras, la mayor parte del tiempo estoy mas ocupado en poner letras que en armar oraciones.
ademas es un improperio muy cruel de la humanidad que sea tan complicado generar una economía del vocabulario. Anoche aprendí que los wichis y otros aborígenes argentinos no tienen una palabra justa para "amor" ya que no la usan muy seguido, según ellos para no gastarla, para tener suficiente. Es una mezcla entre cruel y sincero. Por ahí ese es el problema, gastamos tantas palabras al día que nos quedamos sin odios, sin soledades, sin rencores, sin amores, sin sentimientos, sin conversaciones, y obviamente, sin sustentos.
Nietzche dice también que es una cuestión de pensamiento. Uno aprende a usar palabras y a ordenarlas. Para la gente pequeña virtudes pequeñas. ¡Si alguna vez el hubiera escuchado "Un gigante de ojos azules"! Pobre gigante enamorado de una mujer común, pero amores de tanta grandeza no caben ni siquiera muertos en esas casas de muñecas cantaba Baglietto.

Hoy declaro la Guerra de los Términos y Definiciones. Hoy le usurpo la alegría al dolor y construyo las barricadas contra un amor un poco mas fugaz. Hoy defiendo la alegría, por que es una indefendible.

Y SI EL INVIERNO TE CRUZA LA ESQUINA O LA VENTANA ATRAPALO, SUSURRALE, VEN A BUSCARME. ¡por que no hay invierno sin calor de dos. por que no hay otoño donde no caigan mas que hojas!
Por eso para, detente a pensar... escucha los pies...
por que simplemente:


Adoro el sonido que hacen tus pies
Cuando te vas dejando alejar
Por una marea púrpura de ojeras y jazmines
Y que se sienta tan bien sustituir
Este pudor de concreto por una ironía

Y entre las llegadas de estos humos
De tu huida llego con el saber
Que adoro el sonido que hacen tus pies
Al alejarse
Solo para asegurar en su ironía
Una bienvenida de mañana
Una tarde tranquila que me hace saber
Que nada perdí

Por que si es entre iguales
Tú encarnas la belleza de verme por la espalda
Y no entregarme una sonrisa en tu escape
Cuando la quietud es estar en silencio
Aunque no se si te has puesto a pensar
En todo esto
Y yo soy un demencial surtidor
De payasos y demoras

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