Nietzsche
Humano, demasiado humano
Casi como una uña susurrada
Un ego desconcertado en el mundo del pan
Tres siniestros ojalas que hasta ahí quedan
Secándose, veo más
Como que no te quejaste y no me queje
De la retórica de que seamos
Nosotros, demasiado tú, demasiado yo
No dos cobardes amantes de la historia
No dos libros que las páginas fueron a robar
Aunque te llores los espejos, los estantes
Las retóricas, los amantes, las frazadas
El silencio y los cánticos
Los huesos en lágrimas vivas
Cuencas de agua que desbordan
De los ojos humanos
Demasiados humanos para ser tuyos
Soplos de lluvia que caen
Maremotos, conjugaciones, por menores
Todo como para sorprender y animar
Asfaltos cubiertos de oleos blancos
Como los que cantaba Silvio al pasar
Ser, insuficiente ser de la moral de saber
Que no vas a silbar una lechuza sobre tu mejilla
U otra figura que se valla de aquí
Y veo también que no me añoras
Así que termino de blasfemar
Tenme cuidado por lo tanto
Por que me he vuelto
Yo, demasiado poco nuestro
E insuficientemente hombre y poco tuyo
No hay comentarios:
Publicar un comentario