21 de noviembre de 2012

Las suertes hechas

Es para algunos
los afortunados, los menos,
la suerte echada
la suerte hecha.
Es para los que pueden,
para los que no quieren
por que querer no se lleva con
los sueños completados
como álbumes de cromos
en la fantasía de jardines
flotantes, mares
vivientes, flores
pequeñas como milagros;
mejor mientras los que esperan
se hacen canción
y se escuchan promesas
que son para algunos.
Es para los que pueden
trepar falsas murallas
criar mientras tanto;
la buena suerte es para ellos
solo un pequeño retoque
el revoque de la pieza
el techo entero.
Para nosotros, para los mas
la suerte
con su mascara de celebridad
como un ejercito rojo
sangre de abrazos
y cama fría
como los inviernos en los urbanos
o como esas mañanas de sábado
comenzando a nacer;
que quemando la mañana,
nos va matando las luchas
de humedad.
Y la manera de estar vivos
es todo aquello
que falta de caminar.
Al fin,
es para los menos
abrir la boca de bocas
abrir el libro de libros
y esperar palabras
promiscuas silabas por mas gastadas
cómo balas y nadie.
Nadie excepto esta cobardía
de mis manos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario