18 de octubre de 2010

Lo bueno de ser poeta

Pintura de Tran Nguyen
Alejandro Dolina, escritor argentino afirma (en pocas y resumidas palabras) que uno asume como un echo de dos personas, lo que en realidad solo uno siente, esto, sumado a que en realidad todo lo que no se concreta es al fin algo eterno, me da la ansia de escribir sobre el siguiente tema.


Es cierto que es eterno todo lo que no se concreta, siempre que hablemos sobre todo de amor. Cuanto mas rostro yo colecciono, posiblemente mas yo muera y así sucesivamente. Pero todo nos lleva inequívocamente a la muerte, no por el desgaste sino por el simple curso natural de la vida.
A lo filoso de los echos, podemos afirmar al mismo tiempo que todo desgasta. Que yo escriba aqui me desgasta, pero (y es justo razonarlo) también me despierta. Me quito las culpas, todas, las necesidades, los horrores (y amores) las timideces de los parachoques y las vidrieras que reflejan la horrible imagen de decirte que simplemente, no importa que no seas uno mas, importa al fin de cuenta que no lo sos (sucesion de echos crónicos sin sentido que acabo de decir, osea... nada).


que tiene que ver todo esto con el titulo. Lo bueno de ser poeta, artista, y muchas otras cosas que podrian ser llamadas Pseudo Ciencias es simplemente eso. Poder hacerte eterno.
Yo soy eterno cuando te miro, o no. Yo soy eterno cuando te hablo, o no. Yo soy eterno cuando no concreto la actividad de decirte todo, o no. Es mi decisión y es nuestra posibilidad. Aunque es lo unico que compartimos hay que afianzar que es nuestra. Ya que no solo depende de mi (poeta ludico al cual nunca escucharas por falta de conocimiento uno del otro) sino de ti, la desconocida que me puedo cruzar, O NO por la calle.

El eterno retorno nunca tuvo tanta razón... o de ultima le pifio tan mal. 


Ahora la eterna que me cruce me persigue. ahora el eterno se me hace largo. Me parece mas simple convertirlo en un fin.
Ahora el eternauta... No esta...


 
El perfume de las enamoradas hoy no encanta a los transeúntes

Las caminantes de calles al azar hoy cruzan menos miradas de amores

Los cerros que se encargan de ver los últimos amaneceres más no quieren ver

La dicha de los simples hoy busca un poco más para compensar

La sensibilidad de los escritores hoy tiene menos contradicciones
(...)


Las contradicciones me digan que las máximas me obliguen a ganar

Solo si no recurra a que perder lo haga más eterno

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