Me siento raro los domingos...son como un limbo que mezcla eso de “que podría pasar” con el “que paso” que no es lo mismo que un “¿Qué paso?”, que normalmente suele ser mas triste y decaído que el “que paso”, y todo viene del “que podría pasar”, aunque también hay casos en donde esta el “que pase algo” y los “¿Cuándo pasara?
Esto posiblemente no importe mucho, aunque mirando por otro lado creo que hay cosas que pasaron que quedan marcadas mucho, cosas que pasaran que uno espera con ansias, cosas que no importa que pasen pero que pasan al final…cosas que pasan…
En fin, me siento raro los domingos, pero los lunes son un poquito mas felices si se que estas ahí desde el comienzo del día…
Creo que lo que te quería decir es esto, y te lo digo para acá como un susurro del viento (si, de esos que me enamoran a mí de los relojes a pila, del color azul turquesa, del roció cuando no puedo dormir y salgo al patio con una hoja en blanco en la mano):
Te quiero hasta que duela cada arteria de mi sarcástico corazón (que últimamente esta demasiado in-sarcasmus), y por eso te quiero dar un argumento sobre una cosa importante: cuando pasas todo lo anterior es pasado… cuando te vas me pregunto cuando pasas, pero cuando te quedas, es porque pasó algo minúsculo entre nuestros ojos…
y sin duda solo puede ser la chispa de los domingos lo que me hace decir esto, ya que como dije antes (ahora con mas énfasis) me siento…¿bien?... en los domingos
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