7 de septiembre de 2012

Tiempo/espaciO

 
Recuerdo tu voz y tu tos carraspeando en 
la noche sin que pudiera hacer mucho, 
cosa que nunca me perdoné. Y las alas 
de las hojas escritas como astros,

y un poquito de mis cosas manchando 
tus ojos 
con tinta mientras leía tus cuentos en silencio. 

Recuerdo que te dije que 
eras (que sos) un gran poema 
y que ahora no puedo dormir 
por que me falta una mujer/bufanda, 
una mujer/cama, 
una mujer/idea.

Recuerdo que estoy lejos de estar, 
que tengo preguntas que 
pesan como un vaivén, 
que nada se puede comparar con 
el tiempo en el espacio 
que paso pensando en tenerte
     de mirar tus murmullos y tus fiestas 
en mis gestos, en mis labios.

Resulta que no se donde empezar a buscar detrás de cada mueble, detrás de cada camino recto, entonces, este poema. Por ahora tengo que callar, silencio es menos que salud, es menos que.
 
Puede que esta convención de noches y sabanas me haga pensar que la lluvia te habla de mi y de los cantares de la luz y de los trastornos de las mojadas nubes que los dos buscamos mas que bien en otros tiempos, pero puede también que no. Pero hay palabras que vuelan como proyecciones de un salón y me pierden a mi, y me piden a mi que las escriba.

No me hagas buscarte por donde no estas, palabra,
 "Me duele una mujer en todo el cuerpo"



¿Y si al final mi sonrisa, por ahí buscando, no te resulta mas igual? Mejor decir, mejor escribir...

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