2 de agosto de 2012

Viento del sur


un hombre hecho de hojas y resguardo puede comprobar (mejor que nadie) que cuando se mira para arriba el viento sopla. Y es cuando menos lo esperas que las flores secas, las lunas despejadas y el olor a nube perfuman este canto de mambo lento y calor, no tanto por así decirlo de fantásmas o de juego de cartas en el patio de atrás.


El no repitió las palabras al instante, esas cosas no se hacen por que si. Mirandó para arriba del viento (también), quizás sopló, entonces en los ojos le brilló todo lo que viene de fuera... Sera que si fuere un árbol, que si un pájaro; despejada como el sur de la noche, apareció ella: naufragio generoso en el corazón.

Un hombre hecho de hojas y resguardo conoció con su reloj el silencio y un silencio en su voz, a la naufraga. El lápiz del espejo marco el resto del tiempo, asi como uno, así como dos...

Lo hizo sonreír
le hizo la sonrisa
                        También

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