En la historia de las pequeñas cosas que son grandes, en el mundo de las piedras, la saliva y el color, se cruzaron como quien cruza el aire...
La hormiga Negra dijo:
-basta de penas, hormiga
basta de penas.
Vos caminas digna sumando
y siempre por el camino
por el camino andando,
que vamos, que vamos marcando.
del que es mentirita
de patas cortas
como bicho bolita
tras las sombras nos negamos.
Ese no tiene alma
alma de pequeño.
imaginación muerta
sueña sin chispa.
Sueña rápido,
sueña sin canto
sueña que sueña,
no sueña despacio.
La hormiga Blanca dijo:
-Por debajo de la tierra
vamos por debajo.
al ritmo de la chacarera
con ritmo caminamos.
vamos trayendo piedritas y palos
para defendernos
vamos trayendo flores y libros
para querernos...
La hormiga Roja, por su lado, les habló de algo que mas que todo del color, color libre y color de en serio, le habló de los fuegitos rojos cargados de pasado y sabor...
-Los fuegos queman leños y queman dogmas.
Van, los fuegos, esas cosas brillantes
por días nublados y días empezados.
Van por los días los fuegos que sin lluvia
no sacan el humo de romper maquinas.
Los fuegos, fuegos varios, tienen la propiedad
y el color de la sangre.
La sangre mía y de mis hermanos. La sangre hoguera
hoguera de calor, calor de amigos.
Los fuegos que queman, queman por mucho
sin importar tamaño, forma o sabor.
Los fuegos son fuego siempre.
Nos procuramos calentar los aires y las tierras.
Nos procuramos de atizarnos entre nosotros.
Los fuegos son como nuestra patria
de hormiga roja, de hormiguero ígneo
Los fueguitos gran fogón de la miseria
que vamos haciendo ver, exhalando los calores
de un clamor. Clamor poquito a poco
clamor de muchos muchísimos
clamor lindo de fuego vivo.
Los fueguitos, si nosotros sabremos
sirven para eso
para hacer mas fuego.
Y desde entonces las hormigas marcan el paso con amor y con alma y con paciencia y con ganas. Las hormigas van armando un hormiguero, por mas que se le crucen mil camiones de injusticias.