Hace tiempo que pienso que
algún día no habrá mas poemas.
¿Prenderán babilonias de bibliotecas?
No existirá resistencia,
no se juntaran mas las palabras como cenizas
en un incendio forestal.
Miguel no le dirá nada lindo a Julia;
Laura perderá interés en sus cuadernos;
incluso los nombres serán eso
que pudo haber sido.
No puede escribirse el destino en una hoja
de té, en la borra fría
de café, o leer una estrella así como así.
Sin poesía no vale ninguna acción.
Hace tiempo que pienso, esto no es nuevo;
algún día no se escribirán versos
en la ventana o en el marco o en la bandera.
¿Será que yo estoy escribiendo poco
y estos barcos llenos de vocablos
no llegan nunca mas allá del mar?
de bocas negras; el mar
de espantos; estos perfiles.
Pregunto esto al aire. (porque nunca aprendimos a naufragar)
Me vas a decir
que no te gustaría darme letra
para otra paloma.
¿Me vas a decir que esperas
ese destino sin-migo?
Un poema es una resaca, una primavera.
Siempre una guitarra sin afinar
nunca un cansado control remoto.
No aprendimos nunca a naufragar.
Lo digo por los poetas en general, no es que quiera
hacerme parte de ese grupo
de personas importantes que saben diccionarios.
Yo creí una vez tener un buen barco
buenas sogas, ningún infierno nuevo.
Pero nunca esperé el diluvio
ni creí que la navegación era para otra cosa
que la condena de la soledad del mar.
16 de febrero de 2014
12 de febrero de 2014
El beso
Klimt - El beso (1907) |
Besos de ibiocaí
que se pegan a la lengua (mala lengua)
de una polilla hambrienta
afuera de un triste pulóver.
Savia o saliva.
Afuera llueve
hace calor;
¿será momento
de matar al cartero
de robar las cartas
y tomarlas en el asunto?
La polilla se hace preguntas
no hay ropero que abra
Al final, la polilla escribe al
pulóver:
A quien Corresponda:
Fecha a confirmar (–/--/--)
Ven vení
Resuena como cajón
corazón ven vení
la lengua sabor lana
el poema color ibiocaí
¿Pulóver contestara
No hay lavanda
naftalina
ni clavo de olor?
10 de febrero de 2014
Cuanto valdrá este poema
Ningún verso pondrá
con broches de madera para ropa
en ramas fértiles, cartas hasta el mundo que queremos.
-y no en ese impreciso futuro de condenas
cadenas (de) televisión-
Ningún verso explicará como se quisiera
cuanto valdrá este poema.
Ningún verso
tendrá la forma y contenido
de un plato sin comida
de una frontera inescrutable
de un lejano país.
Ningún verso durará
por eso
lo que debe rimar un poema
picando en las manos.
Ningún poema, por ahora
llenará menos bocas que este verso
que te invito.
Por eso escribo
para leerme y ver si me entiendo
alguna vez
en un verso.
con broches de madera para ropa
en ramas fértiles, cartas hasta el mundo que queremos.
-y no en ese impreciso futuro de condenas
cadenas (de) televisión-
Ningún verso explicará como se quisiera
cuanto valdrá este poema.
Ningún verso
tendrá la forma y contenido
de un plato sin comida
de una frontera inescrutable
de un lejano país.
Ningún verso durará
por eso
lo que debe rimar un poema
picando en las manos.
Ningún poema, por ahora
llenará menos bocas que este verso
que te invito.
Por eso escribo
para leerme y ver si me entiendo
alguna vez
en un verso.
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