25 de julio de 2012

Girondo, viene y va

Cansado.
¡Sí!
Cansado
de usar un solo brazo,
dos labios,
veinte dedos,
no sé cuántas palabras,
no sé cuantos recuerdos,
grisáceos,
fragmentarios.
Cansado,
muy cansado
de este frío esqueleto,
tan púdico,
tan casto,
que cuando se desnude
no sabrá si es el mismo
que usé mientras vivía.
Cansado.
¡Sí!
Cansado
por carecer de antenas,
de un ojo en cada omóplato
y de una cola autentica,
alegre
desatada,
y no este rabo hipócrita,
degenerado,
enano.
Cansado,
sobre todo,
de estar siempre conmigo,
de hallarme cada día,
cuando termina el sueño,
allí, donde me encuentre,
con las mismas narices
y con las mismas piernas;
como si no deseara
esperar la rompiente con un cutis de playa,
ofrecer, al rocío, dos senos de magnolia,
acariciar la tierra con un vientre de oruga,
y vivir, unos meses, adentro de una piedra.

22 de julio de 2012

Estirar


No se como decirte
que las palabras se me acortan.
No, las palabras no,
lo que significan.

Y las estiro
y verbo querer se ve pequeño
(no gastado)
y abrazar es un meñique,
sin explicar
¿Como?
Si creo que hasta mi guitarra
ya no me llena el alma
como lo haces vos.
Por eso no me canso de vos
y por eso estoy aquí
diciendo esto
que parece un palabrerío
inútil
demente

19 de julio de 2012

Priva/do


Puedo recordar con el tacto
las hojas de tus labios
¿puedo?

Puedo encontrarme aventurando
la raíz de una idea en tus cabellos
¿puedo?

Mejor no
acá no hablamos de poder
no hay debajo de la almohada
ahí donde alguien sueña fiebres
con las caras de guerra
con el hambre
con revoluciones y banderas.
Debajo de sabanas infinitas

Mientras
Nos declaramos guerra del otro
un hambre de corazones
tal vez demasiado pronto
encontramos en silencios
esa forma

Ahí donde todo esto
nosotros viajamos nosotros
entre las sabanas
y entre escondidas y encontradas
y no se si puedo
por que te extraño amor
y todas las noches te sueño

aquí no hablamos de poder
¿hablamos?
Si hablamos, a veces, con el amor
con el cuerpo

13 de julio de 2012

Ahí van ellos

Ahí va de nuevo, la tropa de los muertos sin alma, los vivos sin calma, las almas sin sombra. Se mueven, se buscan, se forcejean las pieles, los llantos, las risas. Se muerden de arriba a abajo, se destapan las sabanas de fantasma, se mueren de miedo y se dan vuelta para no verse tanto. Ahí van los que tienen sangre de utopía, manos de calor ajeno, ojos de verdades y olor a sol.
Se mueven entre revoluciones de cuerpo, entre fusiles de versos que se disparan directo al blanco profundo, a la sencillez de sus bocas durazno de bienes. Ahí va de nuevo la tropa de todos los sabores que tiene el corazón, las lenguas de piedra. Se pierden entre ellos que son uno, que son dos o que son ellos. Hasta reventar las veredas y romper en lágrimas dulces y sangre de vinagre, carcasa de aire de plata, delta de amor al mar, puro mar.

"Esto que se me escapa,
agua y delicia obscura,
mar naciendo o muriendo;
estos labios y dientes,
estos ojos hambrientos,
me desnudan de mí
y su furiosa gracia me levanta
hasta los quietos cielos
donde vibra el instante;
la cima de los besos,
la plenitud del mundo y de sus formas."
 Octavio Paz
 
Thomas Saliot

9 de julio de 2012

La vista de ver mirando


Estos días apaisados, donde los arboles secos y las golondrinas son un lejano invierno de cuerdas y de calores. Ahora que me estiro, tirando el pecho para afuera como saludando a un mundo impecable, me hago las preguntas de siempre.
Te noto igual por que es posible que estés igual, o mejor, perdoname la sinceridad. Si existe algo que moleste mas que las dunas de mis ojos cuando te miro (siempre siento tener un desierto en plena lluvia cuando te miro, es una sed eterna) y te tomo con los ojos y tengo un apuro por besarte, un ultimátum que se repite cada cierta cantidad de segundos, de minutos, no lo conozco. Y entonces me estiro y saludo con el aire a todo el cielo, y me hablas y yo escucho.

Vos extrañas el verano y me hablas de tus cosas y como no escucharte y que me lleguen todas esas realidades, como un disparo de sol, como una vereda del mundo. Si por eso me gustas, por que rompes el silencio. Luego intento hablar yo, pero no te alcanzo a decir ese diccionario que una vez te conté, ese idioma que vos sos, sigo sin alcanzar la meta. Y eso también es bueno a su manera. Si alguna vez un atisbo de ramo de flores secas podría llegar a salir de mi boca y lastimarte se que no me lo perdonaría, pero esa no es mi intención.

Tus labios son tema aparte, bien se que cuando los conjuro con los mios, simplemente  te recorro con la palma de las manos, con los dedos y los sentidos para encontrarte el alma. Esto también lo debes suponer, pero ese momento, ese tacto solo me asegura que estas ahí, no quiero confundir/te con una falsa alegoría a cuestiones mas físicas, ya no queda nada físico cuando te miro. Todo vos recuerda a algo bueno... ¿Qué sos a las 5 de la tarde cuando te miro y sonreís? ¿Qué sos a las 7 cuando aun no quiero que te alejes? ¿Qué sos en todo momento? Yo creo suponer que sos. Sos las ganas de querer que te olvides de todo lo que te dije para poder decírtelo de nuevo.

Si te ofrezco el corazón
intrincadamente creado
te pido por favor que veas
el punto donde me pierdo
ahí, en tus ojos/alma también corazón
mostrando que todo sentido
oculta un suspiro de vos

5 de julio de 2012

Benedetti una vez...

Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted

es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.

1 de julio de 2012




Mire para arriba
Y me encontre con cables
Con la luna
Con tantas casas tantos techos
Tanto color de noche color

Tuve la necesidad de decir
Algo al viento
A las sombras que juegan
En los ombligos
Del bosque de tejas
Y decir:
"La necesidad de ese verbo es inmensa"
o
"De cantarnos las jaulas preso caemos
piernas del otro"
o
"Y librar el consuelo
aire arrabalero"

Mire las coplas de los arboles
Y la cerveza de mi vaso
Y los sueños de mis cuerdas
Y las pestañas de tus pestañas
Gritemos, amor
Rebeldia gritemos
Que la semana se acorta
Y concordamos muros
Y soltamos todo
Hasta la libertad
Y hasta los no-grilletes de las palabras
Y cumplo las notas los senderos

o
¿En el dorso de mis labios
Por casualidad
En los techos de vos?
si, en los techos de tus labios
en el dorso de mis refranes
en las memorias/tejas
del sol